Difícil identificarse cuando todo cambia tanto

Mi vida empezó en el colegio Federico Garcia Lorca donde cursé el grado preescolar y yo era muy cazposa. Era una de esas niñas que les pegaba a los niños. De ahí pase a primero y a mitad de año me sacaron de estudiar ya que mi madre viajaba mucho… Nos fuimos para Aguachica - Cesar donde tuve que repetir primero, fue un cambio drástico que duró año y medio mientras volvimos a la ciudad. Al regresar, me ingresaron al colegio Cervantes donde estudié segundo y tercero en la jornada tarde, antes de volverme a sacar y viajar a Majagual - Sucre para recoger a mi hermana y mi hermano -este lapso duró un año-.. En el colegio La Normal Superior de la Mojana cursé el grado cuarto donde me sentía discriminada por ser de Bogotá, posteriormente volví al colegio Cervantes en la jornada mañana. Curcé quinto, sexto, septimo, octavo, y noveno donde tenia un rendimiento academico muy regular y a mitad de noveno en el 2012 me tuve que pasar a la tarde donde fue la perdición y perdi el año. De allí. Llegué trasladada al colegio Los Tejares porque no quería continuar en la tarde en el colegio Cervantes.

Hace dos años estudio acá y todo es distinto, yo era re vaga en el primer semestre y ahora me dicen que soy juiciosa, tenía problemas de agresividad y tuve problemas con otras estudiantes pero luego a partir de ocupar mi tiempo libre en proyectos y actividades la vida me ha cambiado, no ha sido fácil pero la he pasado bien -ahí vamos viviendo tanto alegrías como tristezas-. El colegio Tejares en general es muy acogedor porque son poquitas personas y uno puede dialogar más con ellos, integrarse. Espero graduarme acá ya que aprendí a crecer como persona y a luchar por lo que quiero.

Anónimo